viernes, 7 de septiembre de 2007
Reseña
PROMOCIÓN DISCOGRÁFICA:
RE-PERCUSIÓN NEGRA
Lorena y Los Alebrijes dieron a conocer el disco compacto Re-percusión negra, el pasado 24 de junio en el Museo Nacional de las Culturas Populares, fusión de sonidos cultivados por los pueblos afromestizos de la Costa Chica de Oaxaca, de tal suerte que las 19 piezas que lo componen son herencia de los ritmos africanos que llegaron al nuevo continente para trascender hasta nuestros días.
El CD contiene corridos, sones y chilenas, además de expresiones actuales como rock, hip-hop o jazz, en un discurso musical contemporáneo -al mismo tiempo que regional-,resultado de investigar el pasado rítmico e instalarlo en el presente sonoro.
Palabras como alhorría, bajareque, bembón, cuche, cuijla, cualila, chacalin, charpe, chimeco, chicayotillo, chirundo, ensoliando, jayo, machuco, mey, muchitos, tangola tangola y tichinda forman parte del vocabulario utilizado en las composiciones de Ignacio Carrillo, Armando Chacha, Álvaro Carrillo, Marino Mariano, Iván Sánchez, José Elorza, José Ramos, Liliana Felipe y la propia Lorena Vera, cuyo significado únicamente lo conocen los lugareños.
Son seis las interpretaciones tradicionales incluidas en este material: Mamá cuídame a Belén, danza que se ejecuta en los barrios, solares y galerones con el cua, tres tambores llamados bombas, parecidos a las congas sólo que de diámetro más grande y sonido más grave; Son de los periquitos y Son de los Tenangos que acompañan la danza de los diablos de Coyantes, Oaxaca; Currulao-mapale, ritmo y danza de origen afrocolombiano; Toques Batas cubanos y Olla, improvisación sobre una olla de barro negro.
En suma, Re-percusión negra es el reconocimiento a la deuda que se tiene hacia la cultura negra: sus lenguas, sus mitos, sus muertos, sus ritos, sus cánticos, pero sobretodo a sus hipnóticas estructuras rítmicas y a sus muchos instrumentos que forman parte del acervo cultural mexicano.
En próximas presentaciones en la ciudad podrán disfrutar la profundidad de la voz de Lorena Vera, la fuerza de su danza y la cadencia de sus movimientos, apoyada musicalmente en Los Alebrijes, resulta todo un espectáculo en el que brilla como actriz, cantante, bailarina y coreógrafa. La unión de estos virtuosos produce montajes escenográficos en los que danza, música, poesía y plástica se funden para recrear mundos alucinantes de luz, sonido y movimiento.
La invitación para disfrutar música mestiza que pretende reivindicar las tradiciones y valores "de lo negro", pueden encontrarlo en las tiendas Gandhi.
Palabras como alhorría, bajareque, bembón, cuche, cuijla, cualila, chacalin, charpe, chimeco, chicayotillo, chirundo, ensoliando, jayo, machuco, mey, muchitos, tangola tangola y tichinda forman parte del vocabulario utilizado en las composiciones de Ignacio Carrillo, Armando Chacha, Álvaro Carrillo, Marino Mariano, Iván Sánchez, José Elorza, José Ramos, Liliana Felipe y la propia Lorena Vera, cuyo significado únicamente lo conocen los lugareños.
Son seis las interpretaciones tradicionales incluidas en este material: Mamá cuídame a Belén, danza que se ejecuta en los barrios, solares y galerones con el cua, tres tambores llamados bombas, parecidos a las congas sólo que de diámetro más grande y sonido más grave; Son de los periquitos y Son de los Tenangos que acompañan la danza de los diablos de Coyantes, Oaxaca; Currulao-mapale, ritmo y danza de origen afrocolombiano; Toques Batas cubanos y Olla, improvisación sobre una olla de barro negro.
En suma, Re-percusión negra es el reconocimiento a la deuda que se tiene hacia la cultura negra: sus lenguas, sus mitos, sus muertos, sus ritos, sus cánticos, pero sobretodo a sus hipnóticas estructuras rítmicas y a sus muchos instrumentos que forman parte del acervo cultural mexicano.
En próximas presentaciones en la ciudad podrán disfrutar la profundidad de la voz de Lorena Vera, la fuerza de su danza y la cadencia de sus movimientos, apoyada musicalmente en Los Alebrijes, resulta todo un espectáculo en el que brilla como actriz, cantante, bailarina y coreógrafa. La unión de estos virtuosos produce montajes escenográficos en los que danza, música, poesía y plástica se funden para recrear mundos alucinantes de luz, sonido y movimiento.
La invitación para disfrutar música mestiza que pretende reivindicar las tradiciones y valores "de lo negro", pueden encontrarlo en las tiendas Gandhi.
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